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Julio y los MERCADOS
Entre reportes trimestrales con algunas sorpresas, datos de inflación que dan señales de control en el crecimiento de los precios y una economía americana que insiste en mostrar su resistencia, comenzó la segunda mitad del año. Como saldo, el séptimo mes nos dejó ganancias en los principales índices de renta variable: el Dow Jones acumuló un alza 6,0%, mientras que el Nasdaq subió 3,8% y el S&P500 3,1%.
El sector energético fue el de mayor crecimiento durante julio (+7,3% m/m). El segmento perdedor de la primera mitad del año comenzó el segundo tiempo de 2023 con ganancias fundamentadas más en la suba en el precio del petróleo que en la reciente performance de las empresas. En efecto, los dos gigantes del sector, Exxon y Chevron, informaron caídas en sus utilidades, de 55,1% y 52,5%, respectivamente. Si bien el mercado preveía un desplome en las ganancias de estas empresas afectadas por los menores precios del gas y del petróleo, la caída informada por Exxon fue mayor a la esperada (USD 7.870 M vs. USD 8.570 M estimado). Sin embargo, la acción terminó el mes con saldo neutro impulsada por la evolución en el precio del crudo (el Brent acumuló una suba de 14,2% m/m y el WTI de 15,85% m/m). Los resultados de Chevron, por el contrario, superaron las estimaciones del mercado (USD 5.770 M vs. 5.540 M esperado) y la acción reaccionó acumulando una suba de 4% en el mes. En este contexto, nuestro instrumento Vista se destacó ya que, a pesar de presentar resultados por debajo de las expectativas, la acción terminó el mes con saldo positivo.
Servicios de la Comunicación también mostró un crecimiento destacado en el mes (+6,7%). Las sorpresas de Alphabet y Meta explicaron gran parte de esta performance. Ambas compañías superaron las estimaciones del mercado en ventas y ganancias y finalizaron el mes con subas de 10% y 11%, respectivamente. Por su parte, las compañías tecnológicas, que lideraron la suba de la primera mitad del año, cumplieron en términos generales con las expectativas en ellas depositadas. Aunque con un crecimiento más modesto, en julio, el sector continuo con la racha positiva y finalizó el mes con un alza de 2,6%. Se destacan los resultados de Microsoft, aunque con una reacción en el precio condicionada por su performance en el segmento Cloud, Oracle y Visa.
Mientras se publicaban los reportes, la Reserva Federal (FED) dio a conocer su decisión de aumentar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos lo que la ubicó en el rango de 5,25-5,5%, el nivel más alto de los últimos 22 años. Si bien el crecimiento de los precios siguió mostrando indicios de control (la inflación medida por el IPC cayó al 3% desde el 4% de junio mientras que el indicador PCE también marcó 3% tras cerrar el mes previo en 3,8%), la FED remarcó su objetivo del 2% y dejó abierta la posibilidad de un alza adicional en sus próximas reuniones. Aunque la medida estuvo alineada con las expectativas, la sorpresa fue el cambio en las proyecciones de los economistas del organismo que ya no prevén una recesión hacia fin de año dada la resistencia de los indicadores macroeconómicos. Con este pronóstico, estarían dadas las condiciones para efectivamente ejecutar una nueva suba en las reuniones previstas para septiembre y octubre.
Esta fortaleza de la economía norteamericana fue convalidada al conocerse los datos del mercado laboral durante julio. En efecto, si bien se moderó el crecimiento de empleo, la tasa de empleo cayó al 3,5% desde el 3,6% de julio. Estos datos, sumados a la baja de la calificación crediticia de la deuda de Estados Unidos por parte de Fitch, condicionó la performance de la renta variable en los primeros días de agosto.
Las expectativas para agosto y lo que resta del 2023 permanecen centradas en las próximas decisiones de la FED y las repercusiones del ciclo de suba de tasas en la economía y el mercado de trabajo. Por un lado, en base a lo que revelan los indicadores y a las declaraciones de miembros del directorio de la FED, parece adecuado proyectar un alza adicional y una terminal rate en el rango 5,5%-5,75%. Por otro lado, la recesión empieza a ser descartada en algunos escenarios, pero aún es difícil descontarla por completo. Con la certeza que estamos cerca del fin de ciclo de tasas y frente a la incertidumbre sobre la actividad económica, parece oportuno dirigir estrategias hacia las industrias cuya performance se vincula más al costo de oportunidad del dinero que al nivel de actividad. El sector tecnológico, por lo tanto, conserva gran potencial upside, principalmente en el segmento growth, mientras que las compañías de consumo discrecional se enfrentan a la mayor incertidumbre y volatilidad.